Remodelación del óvalo facial
El paso de los años hace que se pierda elasticidad y flexibilidad con una atrofia de las capas epidérmicas, dérmicas e hipodérmicas y una disminución de los fibroblastos y de las fibras de colágeno
La piel es un órgano vivo cuya actividad celular mantiene su firmeza, elasticidad y luminosidad. A partir de los 25 años la producción de colágeno y elastina se ralentiza, y la piel comienza a perder sustancias esenciales. Es entonces cuando aparecen los primeros signos de envejecimiento: flacidez de los contornos, arrugas, tez apagada…
El paso de los años hace que se pierda elasticidad y flexibilidad con una atrofia de las capas epidérmicas, dérmicas e hipodérmicas y una disminución de los fibroblastos y de las fibras de colágeno. Todo ello da lugar a la muy temida flacidez.
Para combatir la flacidez utilizamos mesoterapia con aminoácidos, vitaminas, productos homeopáticos, que mejoran también la coloración, brillo y textura de la piel; peelings médicos químicos, con ácidos suaves que eliminan las capas mas superficiales de la piel; ácido hialurónico que hidrata y estimula la formación de colágeno y elastina; factores de crecimiento plaquetarios, fosfato tricálcico, con efecto tensor redensificando la dermis gracias a la partículas de B-TCP; hilos tensores de polipropileno.
Con estos tratamientos mejoramos la flacidez, ganamos hidratación y damos un aspecto más joven a la piel consiguiendo una recuperación del óvalo facial.